Educación
Vemos la educación como fundamental para la defensa del bosque amazónico y nuestra cultura ancestral, ya que el sistema de pensamiento implementado en el currículo genera la interacción entre las personas y sus ecosistemas.
Los pueblos indígenas tenemos nuestra propia pedagogía educativa que permitió que nuestras comunidades y el bosque prosperen durante miles de años. Los territorios de los pueblos ancestrales son ricos en un entendimiento desconocido para el mundo occidental; un conocimiento que nos permite vivir en armonía con la naturaleza. Tradicionalmente, esta sabiduría se ha transmitido oralmente generación a generación, en las ceremonias de medicina o durante nuestras actividades diarias, como tejer fibra de chambira, recolectar arcilla o caminar por el bosque. Lamentablemente, con la implementación del sistema educativo occidental monopolizado, la última generación que tiene este conocimiento se está extinguiendo sin transmitirlo a los jóvenes, que están siendo educados en las ciudades.
Una de las principales razones por las que las personas indígenas necesitan dinero es educar a sus hijos. Ir a la universidad es muy caro para los pueblos indígenas. La necesidad de financiar este tipo de educación, que fue introducida por el mundo exterior, empuja a las personas a talar su bosque y es una gran razón para la deforestación.
Hemos visto que algunos Siekopai que estudian afuera pasan a explotar los recursos naturales de las comunidades indígenas, utilizando su educación universitaria como justificación. Entonces, el sistema de educación es una doble amenaza: las personas talan los árboles para financiar la educación de sus hijos en un sistema de pensamiento que en sí mismo conduce a más destrucción.
La situación mundial actual nos muestra que la educación monopolizada no está funcionando. Podemos ver esto en el cambio climático, en la guerra, en el extractivismo. Si seguimos con el mismo modelo, los mismos desastres seguirán sucediendo, más pandemias, inundaciones y terremotos. Estas son las reacciones de la Pachamama, diciéndonos que algo está mal.

El modelo de educación occidental no es relevante para nosotros como Siekopai. Nuestra gente ha sido fragmentada territorial y culturalmente. Nuestras tradiciones están desapareciendo día a día. El estado no entiende nuestra realidad, las complejidades de cada nacionalidad indígena, solo ve nuestro mundo desde el exterior. Necesitamos urgentemente que el estado implemente la educación intercultural y bilingüe en español y las idiomas nativas indígenas. Nuestro modelo educativo debe responder al riesgo existencial e inminente de la desaparición de la Nación Siekopai. Solo de esta manera podemos preservar el conocimiento del itipaa'ikӗ (gran líder espiritual), como el consumo de yokó. Estas costumbres y prácticas deben estar en el corazón de nuestra educación. El derecho a la autonomía educativa es vital para implementar un modelo que satisfaga nuestras necesidades.

Nuestra visión es proporcionar a nuestros hijos una educación de calidad que respeta la naturaleza y rescata nuestra cultura ancestral. Buscamos preservar nuestra identidad basada en el conocimiento de nuestros ancestros y abuelos, que son nuestra fuerza y nuestra sabiduría. Con este objetivo, estamos creando materiales educativos, textos y canciones que contienen consejos e historias ancestrales; materiales que son relevantes para nuestro territorio, para nuestro entorno natural, para nuestra vida como Siekopai. La educación basada en el consejo ancestral fortalece al individuo, la familia y la Nación Siekopai.
Estamos trabajando para transformar la educación en nuestra comunidad e implementar un currículo que combine la sabiduría ancestral Siekopai con aspectos del conocimiento moderno. El objetivo es formar jóvenes que son respetuosos con la Madre Naturaleza y nuestra propia cosmovisión, que también son capaces de crear soluciones innovadoras y sostenibles para el siglo XXI. Queremos que nuestros jóvenes estén tan arraigados en nuestra cultura ancestral que aquellos que estudian en la universidad querrán regresar a la comunidad y usar su educación en beneficio de nuestra gente y nuestro bosque.
Queremos inculcar en los niños la conciencia de que nuestro territorio importa, que deben respetar a nuestros abuelos, la naturaleza, y nuestra propia cosmovisión. Sabemos que los niños son como semillas; si sembramos en ellos la idea de que deben tumbar la selva para sembrar palma, ellos lo harán. En cambio, les estamos enseñando que debemos cuidar la selva para prosperar. Esperamos inculcar un valor para la vida, un valor que enseña a las personas a ser diferentes, a pensar, y hacer lo que realmente aman.


En 2018, un grupo de jóvenes en nuestra comunidad, la Fundación Sëra, comenzó a organizar talleres escolares para intercambio intergeneracional con nuestros abuelos, padres e hijos.
En 2022, los miembros de la Fundación Sëra visitaron el Bosque Escuela Pambiliño, una escuela forestal que ofrece educación experimental y ve el bosque como la principal fuente de conocimiento. Esta fue una experiencia inspiradora para nosotros y nos mostró las posibilidades de educación alternativa. Nos hemos mantenido en contacto con los fundadores del Bosque Escuela Pambiliño, que siguen guiándonos en nuestro viaje.
En 2023, trabajamos con un grupo de voluntarios para construir un nuevo espacio educativo interactivo para nuestros niños más pequeños, con una cocina ancestral. Entre los voluntarios se encontraban expertos en el método educativo Montessori, quienes brindaron tres meses de capacitación intensiva a nuestros docentes. Una figura clave en este proyecto fue Liliana Piaguaje, integrante de la Fundación Sëra, quien está culminando una bachilera en educación alternativa.
Se está corriendo la voz sobre nuestra nueva kinder. Padres de otras nacionalidades indígenas nos han contactado para preguntar si podríamos incluir a sus hijos en nuestras clases. ¡Nos emociona la posibilidad de crear un espacio educativo donde niños y padres de varias nacionalidades indígenas puedan reunirse para compartir historias y conocimientos ancestrales! Estamos luchando para que nuestra escuela infantil sea reconocida legalmente por el Ministerio de Educación, pero el Estado pone en nuestro camino un sinfín de obstáculos burocráticos. El reconocimiento de nuestro kinder por el Estado nos ayudaría a obtener algunos recursos muy necesarios, como unos salarios para nuestros profesores voluntarios. Seguiremos luchando para que esto suceda.
Nuestro siguiente paso es transformar la escuela para nuestros niños mayores, que se llama Cecib Sewaya. Nuestro sueño es crear un colegio intercultural en nuestra comunidad para jóvenes de todas las nacionalidades indígenas.

Estamos buscando voluntarios de larga duración (3-6 meses) para enseñar inglés en nuestra escuela. Si tienes otras habilidades para ofrecer nuestro proyecto educativo, por favor contáctanos.